lunes, 16 de junio de 2014
SOMOS HEROES DEL SILENCIO, LO SABIAS???
Te contare una historia que me es muy familiar… Hace casi siete años atrás un hombre se encontraba preparando la fiesta de cumpleaños de su hija, ese día empezó a sentirte mal, le dolía mucho la cintura, un dolor que hubiera pasado desapercibido si no hubiera sido porque empezó a dejar de miccionar, la fiesta que preparo tuvo que suspenderse ya que la celebración con el dolor no van de la mano.
Después de unos exámenes rigurosos le detentan cáncer maligno a la próstata en grado cuatro, los médicos solo atinaron a decir, disfruten de su padre que solo le queda 3 años de vida, una lucha constante para los allegados a este hombre, pensaba en silencio mientras escribía.
Lo sorprendente de esta historia es que este hombre a pesar de los días prestados nunca dejo de sonreir y decir que todo lo que vivió y dio lo hizo con mucho amor a los que conocía y aquellos que no, no necesitabas ser su amigo para que el te ayudara, él siempre estaba dispuesto a dar lo mejor de sí, el cáncer nunca lo venció, al contrario lo lleno de fuerzas para alentar a su familia a aprender a vivir sin él cuando llegara el momento.
Es como si todo se hubiera confabulado, ya que las personas que estaban alrededor de esta chica siempre se encontraban dispuestos a apoyarla, la empresa a la cual pertenecía ayudó a través de distintas personas en este proceso, sus jefes, amigos y hasta los que no la conocían estaban con ella siempre.
Cada día que pasaba mientras los que estaban a su alrededor pensaban …si hoy sería el día, mientras tanto él, solo se encargada de acercarse más a Dios como siempre lo hizo y a través de su enfermedad demostrar lo agradecido que estaba con él.
Que extraño pensaba… me preguntaba como hubiera sido mi posición si yo hubiera sido ese hombre… y a veces no encontraba respuestas.
Al pasar el tiempo al acercarse el día, la enfermedad se torno más cruel, la tristeza y la pena de los planes frustrados se hacían sentir, pero aún así este hombre se mantenía en pie, él no se preocupa de su dolor, sino del dolor que veía en el rostro de sus hijos, de sus nietos, de su mujer y de los que lo conocían, el se preguntaba repetidas veces que podía hacer para convertir sus lágrimas en una gran sonrisa y es allí donde empezó a brindar esperanzas, esperanza en lo que compartía, en sus chistes, abrazos llenos de amor, un te quiero o un te amo inesperado sin previo aviso, ese te amo que asalta tu alma y desnuda tu corazón.
Se convirtió en un héroe de aquellos que sabían que ese día llegaría.
Dios tan maravilloso y lleno de bondad le prestó tres años más de vida, tres años donde cada día vivido era intenso, era como volver a nacer en medio de la desesperanza, sentimientos encontrados surgieron pero aún así el deseo de vivir permanecía en este hombre.
Una noche su hija llegando a casa se sentó a conversar con él, en medio de la oscuridad se podía ver el brillo en sus ojos llenos de amor hacia ella y sólo atino a decir: prepárate para el final pequeña que ya esta cerca, ella rompió en llanto y él al verla así solo atinó a decir tranquila que para ello falta un montón pero recuerda que el amor nunca dejará de ser amor sólo porque no me veas aquí, yo siempre estaré en ti, recuérdalo siempre.
Y definitivamente el final llegó.
Quizá te preguntes porqué te comparto esta historia…
Pues simple, porque nosotros nos debemos a personas, personas que buscan respuestas y soluciones en nosotros, personas que necesitan tu atención cuando se acercan a ti, personas a las cuales necesitas darles un empujón para tomar una gran decisión.
Nosotros bajo nuestras posiciones somos héroes en el silencio sin saberlo, quizá te sea familiar cuando un cliente llega a tu ventanilla y te dice señorita por favor, ayúdeme!!! Y tú le das tranquilidad y soluciones, ese cliente ya no sabe como decirte gracias, porque le cambiaste el día… Eso hacemos todos los días: en el trabajo, en la calle, a donde vamos, si regalas una sonrisa estas regalando un día más de vida, si regalas una carita de palo estarás dejando de vivir 10 días.
Recuerda que nadie sabe cuando volveremos a ver a los que amamos, así que hoy es un buen momento para decirles lo importante que son para ti.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario